Cada pase que da el torero tiene
un nombre, una forma y un porqué, como todo en tauromaquia, es un arte
estudiado al milímetro.
La verónica es el lance
fundamental del toreo de capa, uno de los más antiguos y uno de los primeros
que los toreros dan al comenzar la faena, a modo de saludo. (Lances de saludo,
se llaman).
Es un pase que se da sujetando el
capote con ambas manos. El matador puede situarse de frente al toro, pero es
más habitual que lo haga de costado y con la pierna contraria adelantada, para así alargar la embestida del toro.
La verónica es uno de los pases
que más variantes puede tener a la hora de ejecutarlo. No son
variantes recogidas en una normativa, sino que dependen de la inspiración y la
torería del matador; con los pies juntos, con una rodilla en tierra...
Una de las variantes más
habituales es la media verónica, un pase que se inicia de igual manera que la verónica pero que termina
envolviéndose el torero con el capote para dar salida al toro. Suele ser el último lance de una serie de
verónicas completas.
La invención de este pase se
atribuye a Costillares, un torero sevillano del siglo XVIII a quien se considera uno de los padres del toreo moderno.
Hay que ver lo que yo aprendo contigo cada vez que me paso por aquí...
ResponderEliminarPara los que no estamos inmersos en el mundo del toro, las palabras nos suenan pero no tenemos claro las definiciones.
¡Me gustó mucho!
Un beso,
Manuela.
Me alegro mucho que te gustara Manuela, esa es la intención!! La fiesta de los toros es mucho más interesante cuando se conoce a fondo, y desde este blog queremos crear afición a partir del conocimiento.
EliminarUn beso!